QUIERO ESCRIBIR UN CUENTO...

æ

Quiero escribir un cuento, un cuento como esos cuentos que tienen magia nada más los abres... parece como si no los leyeras, parece que  te hablan...
Te hablan y cuentan fantásticas historias...de duendes, hadas y gnomos...y de extraños sucesos en lugares remotos...

Extraños lugares y remotos sucesos, lejanos y muy distantes en el tiempo...cuando nada y todo podía suceder, como ahora mismo, como si ahora mismo cerrando los ojos pudieras viajar a...

"Un lugar blando como la mantequilla y dulce como la mermelada, sonoro como los cascabeles y fresco como una noche de primavera...cuando la brisa mece las ramas frondosas de los árboles . Aquel era un lugar al cual soñé que podría ir, pero que nunca, nunca imaginé que podría visitar. ¿Visitar? que extraña palabra. Comprendí de repente, que visitar no es solo estar un pequeño tiempo en un sitio, como cuando vas a ver a tus tíos en Navidad y te dan los regalos de Papá Nöel. ¡No!...definitivamente ¡no! Visitar podía implicar llegar y no marchar nunca, nunca de un lugar.
Y eso fue lo que me sucedió, sin que yo jamás hubiera imaginado que me podría pasar, a mí,  algún día. 

æ

æ

Había terminado de jugar  en casa de mi amiga Zaza, y tenía un hambre de esas hambres que hacen que te rujan las tripas. Caminaba apresuradamente hacia mi casa, cuando me tope de pronto con un árbol. ¿Pero que hace este árbol aquí? antes no estaba, de eso estoy segura -pensé   extrañada- . No entiendo como es posible que después de ...


("Cuentos no contados", M. Llorens)

æ

æ

"Un lugar verdadero, con armario y con sombrero. Con peladillas de fresa y tacones escondidos...y que al abrir tu armario, encuentres libros y libretas con todas tus tareas resueltas. ¡Que maravilla llegar a clase y que la profe te regale un coche! Y , ¡claro...es un lugar de monas y cohetes!  ¿Qué otra cosa podría ser si no? Pues no lo se yo...quizás la luna de merengue, la "j" perezosa...o quizás, sí, sí, eso será que al abrir ... ¿Quieres, tu, seguir?



("Cuentos no contados", M. Llorens)

æ

æ

"Aquel lugar al que nadie que lo hubiese visitado, era capaz de dejar de danzar...y danzar, danzaban ¡vaya que sí! . Tanto era así, que llegó a oídos de una reina de un país muy lejano, donde la gente que allí vivía no podía bailar jamás, pues una terrible maldición les impedía poder hacerlo. Sin embargo, en ese lugar donde la gente no era capaz de dejar de bailar, sucedía justo lo contrario...

¡Uhmmm!, que cosa más extraña -pensó la reina-, debe tratarse de una terrible ...

.........¿Cómo podría continuar, para como sigue, terminar?............

La noche y el día se reconciliaron, ya no existía motivos para estar enfadados. Y de esta manera, por fin, consiguieron danzar o bailar solo cuando ellos y ellas quisieron.

("Cuentos no contados", M. Llorens)